Cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía se forman compuestos llamados radicales libres. El desbalance de estos radicales libres se asocia con diferentes enfermedades y con el envejecimiento humano.
Los antioxidantes, presentes por excelencia en las vitaminas A y E, neutralizan el exceso de radicales libres durante la actividad oxidativa, propia del organismo.